La vía marítima es la principal opción de transporte para todas aquellas operaciones internacionales de compraventa de vino a granel realizadas con agentes americanos o asiáticos, debido principalmente a su menor coste y mayor capacidad de carga. Implica la gestión de documentación específica a la hora de tramitar la exportación con las respectivas aduanas. Su coste puede variar notablemente en función del transitario, naviera o de la existencia o no de rutas regulares para el destino en cuestión.




Por otra parte, las embarcaciones encargadas de transportar los diversos graneles líquidos en sus depósitos o tanques lo haceb bajo unas fuertes medidas de seguridad. De hecho, la mayoría de buques tanque o graneleros que circulan por las vías marítimas de todo el mundo están construidos con doble casco para aumentar la resistencia de sus estructuras. Se trata de buques de gran tamaño, pudiendo llegar a superar las 400.000 toneladas de peso muerto.