El flexitank es posiblemente la opción más idónea para transportar vino a granel por vía marítima. Si está pensando en exportar vino a granel a mercados tan pujantes como lejanos (por ejemplo China, Estados Unidos, Rusia o distintos países de África), el flexitank supone una opción económica, segura y muy fiable.
Posee dos ventajas importantes. En primer lugar, su capacidad (hasta 25.000 litros, aunque debido a las restricciones de peso en algunos países lo más habitual es cargar 24.000 litros). En segundo lugar, el flexitank suele incorporar una serie de barreras interiores que impiden que el vino evolucione desfavorablemente durante el transporte debido a un exceso de transmisión de oxígeno y de otros contaminantes potenciales como la naftalina o TCA, protegiéndolo de olores y sabores no deseados.