Los volúmenes de transporte ferroviario de mercancías están creciendo cada año en todo el mundo, principalmente en Europa. Esto se debe a una serie de factores favorables: coste de transporte relativamente bajo, alta capacidad de carga y una gran variedad de material rodante, posibilidad de transportar volúmenes grandes, alto nivel de eficacia en cuanto a la entrega cumplida en las fechas requeridas, así como flexibilidad a la hora de combinarse con otros modos de transporte, como el terrestre o marítimo.




El transporte ferroviario ha sido siempre muy utilizado en el comercio internacional de mercancías a granel, lo cual no es una excepción en el caso de vinos y licores. Y sigue creciendo. De hecho resulta especialmente efectivo en aquellos casos donde se precisa transportar vagones completos a largas distancias.